PAUTAS PARA TRABAJAR EN CASA
A veces las familias que nos consultan, están impacientes porque los niños "comiencen a hablar". Pero la aparición del Lenguaje no es algo innato, sino que los adultos que rodean al niño/a tienen un papel fundamental.
Las primeras palabras, suelen ser las referidas al entorno más próximo del niño: “papá”, “mamá”, “agua”, “tete”; y el entorno ha de reforzar este significado y estimular la aparición de otras nuevas:
- Trabajando las tareas de denominación siempre con el objeto presente (las fotografías o dibujos requieren mayor grado de abstracción). Cuando el niño/a solicita un objeto o la presencia de una persona, por ejemplo, señalando, es un momento fantástico para verbalizar su nombre y animarle a tratar de repetirlo para conseguirlo.
- Reforzando no sólo la repetición de la palabra que se le dice, sino, también la comprensión de la misma, jugando a que el niño señale los objetos que se le nombran entre varios.
- Procurando no utilizar la jerga del niño: si él llama “agg” al león, nosotros no interpretaremos, ni reforzaremos ni repetiremos esa expresión, sino la correcta: ¡Ah, el león!
- Reforzando todas las aproximaciones aunque no sean intencionadas: si el niño jugando verbaliza: /amamama/ le diremos: ¡Ah! ¡mamá! ¡¡Llamas a mamá!! ¡¡mamá!!, con cariño, besos, etc. para que el niño trate de repetir nuestro modelo aunque sea para conseguir nuestra atención o un beso.
Un mayor lenguaje expresivo favorecerá la comunicación, los aprendizajes y fundamentalmente los contactos sociales con los iguales.
María Ordax Soler
Especialista en Audición y Lenguaje de Edu-In.
No hay comentarios:
Publicar un comentario