La presencia de un hijo con trastorno del espectro autista (TEA) en la familia provoca un impacto general en los padres y hermanos que se manifiesta en un aumento significativo del estrés. El hecho de desarrollar programas de formación para las familias de niños con TEA parece ser recomendable como forma de ayudar a la reducción del estrés familiar.
Un estudio, publicado en Revista de Neurología, analiza si la participación en una escuela de padres de niños con TEA repercute positivamente en el impacto familiar, en concreto, sobre los niveles de estrés de los progenitores. Un total de 27 padres y madres participaron en una escuela de formación de familias; de ellos, 13 cumplimentaron un cuestionario de impacto familiar antes y después de desarrollar la formación. Tras el seguimiento de la escuela de familias, se observaron tendencias de mejora en la disminución del estrés de los progenitores, en la percepción que tienen de la respuesta que dan a las conductas de sus hijos y, de forma significativa, en la valoración de la calidad del tiempo compartido de los padres y de los hermanos.
Enlace del artículo: http://www.neurologia.com/sec/resumen.php?or=web&i=e&id=2011713#
Juan Francisco Reina
Neuropsicólogo pediátrico
Edu-In
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