NO ME SALE LA R

“NO ME SALE LA R”

La dificultad o imposibilidad de producir el sonido/r/ sustituyéndolo por otro parecido se denomina “rotacismo”, y es el más frecuente, por ser este fonema el más complejo de producir, y el último en adquirirse en el proceso de desarrollo del Lenguaje.

         Su complejidad tiene que ver con 3 aspectos:

- agilidad y control lingual, que permita realizar voluntariamente diferentes movimientos con la lengua, así como colocarla en el lugar correcto de articulación (alvéolos), y producir la vibración.

- discriminación auditiva, para distinguir los rasgos fundamentales del sonido /r/ respecto a sonidos con rasgos coincidentes (como los fonema /l/, /d/, o la distorsión del mismo denominada “r francesa”) que evite los errores de sustitución.

- capacidad respiratoria y control del soplo: La capacidad respiratoria es fundamental para el habla, puesto que sin aire, no hay voz ni habla. El modo en el que el aire es dirigido dentro de la cavidad bucal para producir la /r/ es peculiar y único respecto al resto de fonemas de la lengua.

Entre los 4 y 5 años, los niños y niñas deberían pronunciar todos los sonidos de la lengua, incluido el fonema /r/ y tener un nivel de organización del discurso que permita mantener una conversación.

Descartando siempre causas orgánicas (como por ejemplo una leve pérdida auditiva, malformaciones en lengua o paladar), se intervendrá a partir de los 4-5 años. Los adolescentes y adultos, también pueden conseguir producir cualquier sonido de la lenguaje: su dificultad estará en la generalización al lenguaje espontáneo y a su uso de manera no consciente.

Esta intervención específica estará basada en el desarrollo de las habilidades referidas a los 3 aspectos: soplo, control de los órganos de articulación y a la atención auditiva.

                            María Ordax Soler

                            Especialista en Lenguaje y Audición